quarta-feira, 4 de setembro de 2013

"Algumas vezes o pior comportamento é na verdade um pedido de ajuda. 
Não importa o que a pessoa diga ou faça, imagine que uma legenda no coração diz: 

´A razão de me comportar assim é que estou só com medo. O que realmente quero é ser amado´.”

(Lee L. Jampolsky do livro “Atitude para ser feliz”).



Los dos conejos

Por entre unas matas,
seguido de perros
(no diré corría),
volaba un conejo.

De su madriguera
salió un compañero,
y le dijo: «Tente,
amigo, ¿qué es esto?».

«¿Qué ha de ser? -responde:
-sin aliento llego...
Dos pícaros galgos
me vienen siguiendo."

«Sí -replica el otro,
-por allí los veo...,
pero no son galgos.»
«¿Pues qué son?" «Podencos.»

«¿Qué? ¿Podencos dices?»
«Sí, como mi abuelo.»
«Galgos y muy galgos,
bien vistos los tengo.»

«Son podencos: vaya,
que no entiendes de eso.»
«Son galgos te digo.»
«Digo que podencos.»

En esta disputa,
llegando los perros,
pillan descuidados
a mis dos conejos.

Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa
llévense este ejemplo.

(Tomás de Iriarte)
(No debemos detenernos en cuestiones
frívolas, olvidando el asunto principal.)